martes, enero 10, 2006

Lago Rosa

El Lago Rosa se ha tragado otra victima, una más. Otro de esos, posiblemente aventureros temerarios, posiblemente buscadores de fama y gloria, pero en todo caso, amantes del desierto.

Para mi el Dakar es la carrera más peligrosa del mundo, aun en el siglo XXI, con todos los adelantos que tenemos, el desierto es capaz de engullir victimas, una trás otra, dificil de evitar. Admiro el mar por su fuerza, su constancia, pero el desierto no es menos; es un mar tranquilo, inmovil pero engulle y engulle; y no sacia su sed nunca.

Realmente me hubiera gustado haberme dedicado al motor sólo para correr el Dakar, es un sueño frustado el que tengo ahi :( (no se conducir ni coches normales como para poder hacer esas barbaridades jeje).

Y es que ... lo único malo de pasear por el paraiso, es que el infierno está justo al lado.

Descanse en paz, Andy Caldecott.