jueves, junio 22, 2006

Viajes (I)

En el 92, yo tenía solamente 13 añitos, no podía valerme por mi mismo, disfrutaba del fútbol, de mi equipo, el Barcelona. Pero no era independiente. En el 2006, a pesar de depender de alguna que otra persona (por suerte o por desgracia, nunca lo sabré), soy capaz de valerme por mi mismo, y esta oportunidad no pensaba dejarla pasar.

El 27 de Abril, tras confirmar que el Barcelona, llegaba a la final de la Champions League a Paris, compré un simple billete hacia allá, del 14 al 20 de Mayo. No sabía si encontraría alojamiento, no conocía si quiera el precio del billete porque no me importaba, nunca me había llamado la atención Paris ... pero la ilusión en mi, era suficientemente grande para obviar esos detalles.

Asi que allí me fui, 7 dias a la ciudad de la luz. La recorrí a fondo, sur, norte, este y oeste. Conocí muchos sitios, me sentí forofo en Sant Denis, templario en Notre Dame, ejecutivo en La Defense, turista en la Torre Eiffel, ciclista en los Campos Eliseos, noble en Versalles, religioso en Sacre Coeur, bohemio en Montmartre, comprador en Haussman, culto en el Louvre, romántico en el Sena ...

Bonita ciudad, debido a mi afán de conocer sitios, fui a Chartres, a Amiens, a la costa incluso. También conocí personas, a un pintor bohemio que me contó su visión de la vida, como afrontar esta vida que a veces nos complica tanto, como vivir sin televisión, sin coche, sin lujos...y vivir feliz.

Aprendí el francés (ya que el inglés no se debe estilar mucho allí), al menos lo básico, para poder entenderme.

De nuevo, otro viaje enriquecedor, con cada viaje que hago, crezco como persona. Con cada uno de ellos, escondo el Carlos tímido y saco al espabilado, cambio la miopia por la mirada observante del lince, la comodidad por la adaptación al medio ... y ... aunque no se si es bueno o malo, me siento más apátrida. Atrás quedó donde mi tierra me tiraba tanto que me impedía moverme de allí. Ahora no me siento de ningún lugar, y si me siento de alguno, sería del planeta entero porque como dice el lema del blog "Sin fronteras, sin bandera" ...

(mañana pondré fotos)

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Es curiosa tu manera de ver los viajes. Sinceramente yo creo que la propia vida es un viaje, tu camino a casa desde el trabajo lo es y también la llamada que haces los martes para hablar con tus padres.

Lo digo porque mucha gente parece que no es capaz de experimentar eso que se siente viajando en su día a día. Y por mi parte creo que es absolutamente posible. A menudo no es necesario irse lejos, los paraísos de la percepción y de las sensaciones están aquí, justo al lado.

En fin, es solo mi humilde opinión.

2:38 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home