sábado, marzo 17, 2007

Veleros


Constancia

El mar estaba tranquilo, no era una novedad, el Mediterráneo a la altura del Barcelonés lo suele estar. Un mar amigable, que invita a disfrutarlo con la debida tranquilidad, sin prisas ni agobios a pesar de convivir con el stress de la gran ciudad que se levanta frente a él.

En el horizonte, apareció un pequeño velero deportivo; su ritmo era lento, muy lento, apenas había viento que favoreciera su navegación pero el velero no desistía; imaginé que el tripulante sería una persona constante; la constancia le hacía avanzar, con pasos lentos o seguros, ya sea en tierra o en mar, es esa virtud que injustamente se confunde con tozudez o cabezonería pero que los que la tienen conocen bien las diferencias.

Y así, poco a poco, con su constancia, el velero se perdió por el lado contrario al que había aparecido.

Y me dejó envuelto en mi ya habitual silencio exterior, con mis pensamientos constantes que no atormentan pero si agitan el mar de recuerdos interior. Un mar donde también existe un horizonte, mareas, olas y por supuesto ... veleros.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Hay que ser constantes ^^

Nu sé que más ponerte...pa' que negarlo =(

Por cierto, bonita foto :D

11:58 p. m.  

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