miércoles, junio 28, 2006

Viajes (II)

Una de las cosas que más me gustan es viajar. Me encanta conocer nuevos sitios, personas, culturas, etc. Cuando lo hago, parezco un niño esponja, me llama la atención todo, cualquier cosa es nueva y me gusta. Me encanta aprender un poquito del idioma autoctono, aprender a decir las frases más típicas y a usarlas, y se nota en la gente, se les ve agradecidos por esforzarte y aprender su lengua (quizás para un inglés no, para un sueco o un finlandes, es algo nuevo ver a alguien hacer esto)

Al llegar a un sitio nuevo, como suelo hacerlo solo (aunque muchos piensen q es lo que me gusta, no es asi, desgraciadamente), tengo una mezcla de sensaciones contradictorias, por un lado me entra la melancolia de España, de mis amigos, de mi familia; por otro lado la ilusión por lo que me espera por delante. Por un lado estoy cansado del viaje, por otro, quiero moverme y aprovechar el tiempo al máximo.

Soy un poco rarito pero pienso que las vacaciones están hechas para cansarse, que para descansar ya habrá tiempos muertos en nuestra vida cotidiana. No me veo yéndome diez dias a Cancun a un complejo turístico de esos debatiendome entre playa, piscina, waikiris y cocteles...aunque respeto esa opción, no va conmigo.

Asi que ya he planeado mi siguiente viaje, realmente solo he sacado el billete de aviión. Este año me apetecía salir de Europa, y lo voy a hacer, me voy a Nueva Zelanda en otoño (Septiembre/Octubre), tierra de maories, volcanes, playas, montañas, películas y deportes extremos. No se que haré allí ni como, pero tengo ilusión por conocer aquel pequeño pais. ¿Quien sabe si es un paso más hacia Australia?

Si, ya se que no conozco mucho España, y que conozco mucho más otros paises ... pero como siempre digo, el Inserso no ofrece vuelos a Auckland o Wellington ... asi que tengo que aprovechar ahora (que soy joven y no estoy casado con el banco ni nada ni nadie parecido).

jueves, junio 22, 2006

Viajes (I)

En el 92, yo tenía solamente 13 añitos, no podía valerme por mi mismo, disfrutaba del fútbol, de mi equipo, el Barcelona. Pero no era independiente. En el 2006, a pesar de depender de alguna que otra persona (por suerte o por desgracia, nunca lo sabré), soy capaz de valerme por mi mismo, y esta oportunidad no pensaba dejarla pasar.

El 27 de Abril, tras confirmar que el Barcelona, llegaba a la final de la Champions League a Paris, compré un simple billete hacia allá, del 14 al 20 de Mayo. No sabía si encontraría alojamiento, no conocía si quiera el precio del billete porque no me importaba, nunca me había llamado la atención Paris ... pero la ilusión en mi, era suficientemente grande para obviar esos detalles.

Asi que allí me fui, 7 dias a la ciudad de la luz. La recorrí a fondo, sur, norte, este y oeste. Conocí muchos sitios, me sentí forofo en Sant Denis, templario en Notre Dame, ejecutivo en La Defense, turista en la Torre Eiffel, ciclista en los Campos Eliseos, noble en Versalles, religioso en Sacre Coeur, bohemio en Montmartre, comprador en Haussman, culto en el Louvre, romántico en el Sena ...

Bonita ciudad, debido a mi afán de conocer sitios, fui a Chartres, a Amiens, a la costa incluso. También conocí personas, a un pintor bohemio que me contó su visión de la vida, como afrontar esta vida que a veces nos complica tanto, como vivir sin televisión, sin coche, sin lujos...y vivir feliz.

Aprendí el francés (ya que el inglés no se debe estilar mucho allí), al menos lo básico, para poder entenderme.

De nuevo, otro viaje enriquecedor, con cada viaje que hago, crezco como persona. Con cada uno de ellos, escondo el Carlos tímido y saco al espabilado, cambio la miopia por la mirada observante del lince, la comodidad por la adaptación al medio ... y ... aunque no se si es bueno o malo, me siento más apátrida. Atrás quedó donde mi tierra me tiraba tanto que me impedía moverme de allí. Ahora no me siento de ningún lugar, y si me siento de alguno, sería del planeta entero porque como dice el lema del blog "Sin fronteras, sin bandera" ...

(mañana pondré fotos)

sábado, junio 17, 2006

Análisis Clínicos

Esta semana me he hecho unos análisis clínicos de sangre. Después de muchos años sin pasar por el trago de ser insertado por una aguja, lo he hecho de nuevo.

Siempre he repetido que yo me conozco y sin la precisión de un médico, pero con una alta precisión puedo saber que necesita mi cuerpo en cada momento, no por mi, sino porque el cuerpo y la naturaleza es sabia. Me encuentro fisicamente bien, y no tenía necesidad de unos análisis para demostrarlo, aún asi, y debido a otro tema (que permanecerá secreto) me los hice.

Por supuesto que todo está perfecto, todos los valores están en el rango (y casi en el medio de cada rango), todo bien. Ni colesterol ni falta de calcio, hierro o algo parecido, fuerte y sano como un roble.

Y ya lo decía yo, que mi cuerpo conoce lo que le falta y me lo pide. Cuando me faltaba calcio, algo me decía que tenía q comer lacteos y quesos y hubo un tiempo donde era mi fuente principal de alimentación; estoy convencido que si me hubiera hecho los análisis, hubiera aparecido bajo el calcio. Ahora ultmamente, me ha dado por el azúcar, me doy al chocolate y ... en el rango de la glucosa (azúcar), tengo un poco bajo el valor (digamos que si el rango es de 1 a 10, lo ideal es el 5 pues yo tengo 3)... ¿casualidad?

Eso si, el día que vaya al alergólogo ... se que va a salir asustado con la alergia que tengo. Me debe estar subiendo los niveles de alergia al máximo ... quizá algún día ...

Por supuesto que recomiendo a todo el mundo ir al médico, hacerse controles, tomar medicinas ... aunque yo no lo haga ... pero también recomiendo el no obcercarse con los médicos y el dejar a veces que el cuerpo sea tu propio médico.

martes, junio 13, 2006

Repartiendo las notas

Ayer, volví a trabajar a Madrid, tras tres meses "fuera" (q no quiere decir q de vacaciones). Y volví a coger el transporte público (estos tres meses he ido o andando o en taxi al trabajo). Como buen observador, me fijé en muchas cosas, ozú como van las niñas....es broma (bueno, no es broma, pero no me fijé sólo en eso).

En el transporte público de Madrid, como en todos lados, hay de todo.

Doy un aprobado a la chica joven que cede el asiento a la señora mayor. Y doy un aprobado con nota a la señora que sujeta a la chica joven porque ésta va cargada con bolsas y la sujeta de la cintura para que no se caiga.

Doy un suspenso al señor que va directamente al sitio que queda libre como si le fuera la vida en ello, aprovechando que sus reflejos son más rápidos que los de la señora mayor que esperaba de pie muy cerca. Suspende también el chico joven que se centra en su libro para no ver la embarazada realidad de su alrededor. Y doy suspenso a todos esos que no dejan salir antes de entrar. ¡Si nos vamos a subir todos!

En fin, vuelta al trabajo, vuelta a Madrid, vuelta a mi casa ...